Las emociones de los participantes por Alfa eventos y Protocolo

Una emoción vale mas que mil palabras

La industria de eventos en España ha cambiado en los últimos años. Desde el 2008, y tras una gran crisis económica, el sector se ha tenido que reinventar para sobrevivir.

Son muchas las empresas que se han ajustado a la hora de hacer eventos, publicidad o marketing.

Pero vemos en estos dos últimos años una mejora notable en el sector. Mejora en los presupuestos que clientes corporativos destinan a los eventos, porque saben lo importante que es invertir en los mismos, ya sea para hacer una presentación de producto o para organizar un team building que motive a sus empleados, que a fin de cuentas son los que hacen que la empresa tenga una buena producción.

Las consecuencias de esta gran crisis han generado una mayor exigencia por parte de los clientes y de medición de resultados.

Hoy en día, no se concibe un evento sin la participación de los asistentes, cada vez son más los eventos que se organizan entorno a la interacción por parte de los participantes en cada etapa de los mismos. Conseguir que sea fiel, establecer buenas comunicaciones y  una conexión emocional es imprescindible para el éxito.

diseño-emocional-aplicado-eventosDeberías preguntarte qué sienten los asistentes en tu evento  ¿están contentos, entusiasmados, aburridos, indiferentes?

Para esto, juega un papel importante la tecnología y los avances que a día de hoy tenemos. Llegando a tecnologías colaborativas enfocadas a la interacción del público, a facilitar que asistentes e invitados participen en la creación de contenido.

La tecnología nos permite almacenar datos de nuestros asistentes y convertirlos en conocimiento de calidad antes, durante y después del evento, e incluso nos permite predecir qué va a pasar y con ello realizar cambios que nos garantice el éxito del evento.

Factores que hay que tener en cuenta para emocionar a los asistentes son los contenidos, el espectáculo que nos emociona a todos, porque a través de la expresión artística, las empresas consiguen el acercamiento, interrelación y fidelización de su público.

Los espectáculos son personalizados para trasmitir los mensajes que desean la marca o empresa, donde la puesta en escena tiene vida propia y se juega con los 5 sentidos para evocar sensaciones al público. Al final esas sensaciones y emociones se transformaran en recuerdos.

Todos nos preguntamos una vez que generemos emociones a los asistentes ¿cómo se miden las emociones?

Muchos creen que esto es algo imposible de hacer, tradicionalmente se evaluaban las emociones a través de encuestas de evaluación a los asistentes, hoy en día números estudios han demostrado que los avances tecnológicos pueden generar herramientas de medición de emociones, como las pulseras de seguimiento de actividad, que recogen las variaciones fisiológicas de los asistentes o ponentes, ayudan a recopilar los datos necesarios para que tu evento sea más atractivo, emocionalmente hablando.

Permiten monitorizar si a tus asistentes les está gustando el evento, con qué mensajes se encuentran más a gusto y con cuáles menos, o la parte del evento en la que han estado más conectados.

También se puede usar esta tecnología para aconsejas y mejorar las capacidades de presentación y comunicación de los ponentes ( voto interactivo…)

Sabemos que las empresas no hacen un evento solo para satisfacer a los participantes, sino esperando un retorno, es decir un beneficio económico u otras contribuciones que alterarán su cuenta de resultados.

Para saber el grado de éxito de un evento, no basta con conocer el grado de satisfacción de los participantes, organizadores o clientes. Entrar en la disciplina de medir es, además, una extraordinaria plataforma de conocimiento previa a la planificación del evento que permite mejorar el contenido, organización y desarrollo del mismo, y por tanto, su capacidad como herramienta de comunicación y marketing.

En definitiva la evolución de los eventos corporativos es una realidad imparable que las empresas y las marcas buscan dirigirse a un público que tenga la necesidad de implicarse, sentir y relacionarse en situaciones en vivo, y para ello es necesario una organización ideal, un escenario organizado y unos agentes implicados que nos permitan conectar con el público al que se dirige el evento y general un vínculo emocional.

Guardar

Guardar